miércoles, 12 de noviembre de 2008

Una tarde cualquiera



Sentada una tarde cualquiera a la sombra de una gota de leche derramada sobre un mar de café.

Cae la gota y se para el tiempo.


Sentada una tarde cualquiera a la sombra de una gota de leche derramada.


Y sin tiempo no hay aroma.

Sentada una tarde cualquiera a la sombra sobre un mar de café.

Sin aroma, ¿de qué sirve el café?

Sentada una tarde cualquiera a la sombra.

Pero el café... crece al sol.


Sentada una tarde cualquiera.

El sol se esconde y se acaba la tarde.


Sentada.


Sobreviene la noche...


Sobre un mar de café, a la sombra de una gota de leche en la tarde de mañana... volveré a sentarme.

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