Se abre una puerta y a quien osa entrar le envuelve un manto de terciopelo del negro más absoluto.
Como farolillos en la noche brillan las estrellas bordadas con hilo de oro, aluminando porciones de oscuridad y haciendo que la noche parezca caprichosa y virgen.
La Luna de nácar alzada en la cumbre, sonrie con melancolía al ser acariciada por los ténues pero inevitables rayos solares.
Es la noche del inicio, la noche del encuentro, en la que todo surge y nada duerme.
Atraviesa la puerta si lo deseas... y déjate llevar por una larga y fría noche que nadie sabe cuando tendrá fin.
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Vida nueva, mundo nuevo y blog nuevo.
Con este modesto texto doy inicio a mi pequeño y nuevo rinconcito donde poder expresar algunas de las cosas que se me pasan por la cabeza, pese a ello no cerraré mi "cúpula vidriosa" más que nada porque tengo cosas allí que me gustan especialmente y que me traen recuerdos gratos.
Muchas gracias a los que habeis empezado junto a mi y gracias también a los que celebren el nacimiento de éste blog.
Seguid leyéndome... os prometo asiduidad ^^
Besos!
domingo, 9 de noviembre de 2008
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